lunes, 10 de agosto de 2020

Ausencia

Tu recuerdo me persigue,
estas en cada rincón de este hogar
del que ahora quiero huir.
Te añoro en todas las calles que eran nuestras,
y en todos los rincones que ahora ocupa tu ausencia.

Quiero escaparme y estas paredes 
se hacen cada vez más pequeñas
Tu zapato...
Y ese montón de cables que dejaste en el closet
me recuerdan que tu partida fue una huida,
y que mi soledad
no es una soledad completa
porque en ella habita tu risa.

La cocina se convirtió
en el lugar más triste,
la magia de mi sazón
se fue contigo.
Y yo ahora
me alimento de esta ausencia
Qué me esta matando.

martes, 1 de noviembre de 2016

Madrugada 1

Eran las 3:15 am cuando sentí que alguien me susurraba al oído algo ininteligible, un frío recorría mis extremidades, sentía el cuerpo paralizado, era como esos pacientes que han sufrido un politraumatismo y pese a ser conscientes de su cuerpo no pueden moverse. Abrí los ojos y gire mi mirada, estaba sola en como en una sabana, en la cual se había convertido mi cama desde que él se había marchado. Desde hace 4 días no puedo dormir bien, mi cuerpo esta intoxicado de dolor y por primera vez decido no hacer resistencia, me he entregado por completo a lo que siento y no logró pasar un bocado, mucho menos beber. 

Una vez más trato de conciliar el sueño y las pesadillas se me confunden con la realidad, voy tejiendo con hilos imaginarios todo aquello que pudo ser, la vida se me desborda y termino levantándome de la cama dejando la almohada empapada de recuerdos y de sueños, de todo aquello que jamás será. Me incorporo descalza y siento corrientazo que produce en mi cuerpo el frío piso al contacto de mis pies, sigo siendo adicta a esas sensaciones que me recuerdan que estoy viva muy a pesar de estas ganas de dejar de existir. Cubro mi cuerpo con la sabana, aún duermo desnuda como todas aquellas noches en que exhaustos nos dejábamos caer sobre el colchón, entrelazados como serpientes en lucha, rendidos y  dormidos, anclados uno de del otro para que no se nos escapara el amor.  Me enfrento al pasillo con las luces apagadas, arrastrando los pies como si cargara un yunque muy pesado, lenta, cancinamente, tirando el peso que me dejó en el corazón, porque cuando se fue no se llevo nada y eso, es lo que más duele. Salgo a la sala, la ventana está abierta y una ráfaga de frío eriza mi piel, estoy viva, Si estoy viva, sigo sintiendo.

La ciudad aún está dormida todavía falta una hora para que comience a rugir y las bocinas de los autobuses y olor a humo que desprenden se cuelen por el balcón como un recordatorio de que el mundo sigue girando y aunque me siento como un cadáver en proceso de putrefacción debo levantarme y revivir. Dejo a Elvira Sastre regada por la casa como salvavidas, ella sabe tanto como yo a que saben estas madrugadas sin nombre, esos amaneceres solitarios en ruinas de las almas en descomposición, ella –Elvira- sabe mejor que yo como decirle a su amada que le ha roto en pedazos, no usa eufemismos para decir que la guerra era mejor en su cuerpo y que aunque hoy me ha traído flores, ellas sólo adornaron la sonrisa del que estaba a punto de morir. Me inclino sobre el balcón y la brisa hiela mis sienes, abro a la suerte las páginas del poemario, como quien busca un hechizo que le ayude a olvidar, leo, leo, y leo a Elvira, una vez y otra hasta que caigo rendida al amanecer dejándome llevar por la tibieza del sol, que me recuerda que es hora de ponerse las mascaras, las risas y salir porque es hora de Revivir. 

martes, 6 de septiembre de 2016

Catapulta

Me gusta pensar que nada entre nosotros fue un accidente, sino que el tiempo se quedó congelado y que la vida nos catapultó hacia la adultez para que no nos hiciéramos daño con las torpezas propias de la adolescencia. Y sin querer te imagino muy despacio como si te pintara dentro de mi alma con pinceles muy pequeños y colores muy grandes para mirarte cuando me miro, cuando te recuerdo y me sonrío... que desdibujarte y recomponerte ligado a mi alma ha sido lo más bonito que últimamente me ha pasado

martes, 26 de abril de 2016

Lo que me gusta

Me encanta como se cuela la luz a tráves de los arboles,
el sonido de cada pisada impulsando mi cuerpo
la respiración entrecortada al correr.
Me encanta sentir como se acelera mi corazón
y el lactato en mi cuerpo dandome energía,
intoxicando mi cuerpo de velocidad.

Me encanta la risa de la gente que amo,
de esa gente que ama lo que hace y vive intensamente,
esa gente que transmite pasión por la vida
y sobre todo esos que defienden lo que piensan.

Adoro el sabor de un buen vino
y la compañia graciosas de ustedes
con los cuales no se percibe el paso del tiempo.

Me gusta pensar que me piensas,
recordarte no es recuerdo,
es simplemente vivir en esos instantes
todo este sentimiento que sin querer guardo para ti.

Vivo tratando de ganarle al tiempo.

Luna

Hola luna lunera
que coqueta esta usted hoy
parece una señorita de antaño
esperando en la ventana
que pase su amor,
coquetea con las nubes
se cuela por mi balcón.

Que bonita anda la luna
enamorando al ruiseñor
le canta tempranito
Lunita, lunera tu eres mi amor.

viernes, 8 de abril de 2016

Dime

Dime; 

¿qué diferencia hay entre el mar y tu boca?
¿qué maravillas existen sobre la tierra que no haya tocado ya sobre tu piel?
Si el cielo fuera siempre azul
¿con qué pudiera comparar las nubes que me llueven cuando te vas?

Dime;

¿Acaso existe en la naturaleza un universo más perfecto que tú?

Ahora

Y pese a todas las contradicciones que llevas en el alma, 
es tu sonrisa el puerto seguro donde reposa mi amor, 
el café sereno de las mañanas. 
El vaivén de las ausencias, 

las fiestas de bienvenida entre dos almas enamoradas.
No espero nada,
estas aquí conmigo tatuado en la luz que da vida a mi ser.
Desde que anclaste en mi puerto
todo es risas y noches en calma.
Tengo la certeza de nuestro amor
como un río que fluye mansas sus aguas.
Las verdad nos libera,
de todo el pasado no importa ya nada.
Todas las risas que te entrego
son la deuda por hacer sentir alguna vez a tu alma angustiada.
Aquí y ahora te quiero.
Sin que nada nos una más que la valentía de cada día amarnos.